¿Hay algún placer más grande que el de crear pociones, pócimas y brebajes? ¿Sabes cómo hacer bailar a un gusano? ¿Y desatar una tormenta en un vaso? ¿O fabricar tu propio polvo de hadas comestible?...
Tú eres mago. Lo sé porque puedo intuir la magia que tienes dentro, detrás de las costillas. ¿Crees en la magia? No te quepa duda. La magia existe. Aunque aquellos que no creen en ella nunca la encontrarán.