La mayoría de sus discusiones son por el trabajo. La madre cree que el trabajo de publicista es fácil. Y el padre cree que podría vender perfumes en los almacenes y ocuparse de la casa y la familia sin problema alguno.
Alexandra y Tommy son dos niños detectives algo patosos y torpes; además, se confunden mucho con las palabras. Tommy tiene las piernas débiles por eso va en silla de ruedas, pero su amiga Alexandra lo ayuda en todo y resuelven muchos...