Paulino

la historia de un gran español y un gran deportista mal explicada, la falange tapada.

Menudo elemento en política el tal Alcántara, para hecharse a temblar. El libro carece por completo de rigor histórico.

novela aburridisima que han intentado colarla como autobiografía, y para colmo haciendo ver los autores que está escrita como si la escribiese el propio protagonista Paulino Alcántara. estoy de acuerdo con los anteriores comentarios, con el escándalo que hay en los cientos de artículos sobre los altos cargos en el franquismo de este hombre, como se puede uno comer los datos a las bravas??? se me ocurre pensar que era la única forma de tener el "sello del Barça". Los dos autores se lo tendrían que hacer mirar.

Es evidente que este libro no expone la faceta personal fascista de Paulino Alcántara, te tomas la molestia de buscar y solo hay indicaciones en el libro de que era un señor burgués y conservador que le gustaba la opera, etc. Yo iba directo a esos datos suculentos al leer las informaciones de la CIHEFE, la Fundación Nacional Francisco Franco y la abundante publicación de noticias que señalan que el goleador era un ultra. Pensé que en el libro iba a encontrar material potente... y... nada. David Valero Carreras y Ángel Iturriaga Barco han perdido la oportunidad de bucear en la faceta personal política de Alcántara en sus 320 páginas y la han silenciado. Mal libro. Decepcionante. Iturriaga tiene un diccionario que le da mil vueltas.

libro de escaso nivel, pasa por ser una novela histórica con datos aproximados. La leí el mes pasado y mi decepción mayor fue la ausencia de comentarios sobre el conocido falangismo y fascismo del protagonista: Paulino Alcántara Riestra. Hasta en wikipedia hay un montón de datos sobre el "carrerón" fascista de Alcántara, que no aparecen en un libro que solo insinúa que era "un hombre conservador". Decepción con las autores, que de historiadores serios no tienen nada. Podría catalogarse de burdo revisionismo histórico. Pero la gente no es idiota... aunque el libro tenga el sello del Barça. Algo que también cuestiona la independencia de los dos que escriben el panfleto.