Las madres no

Las madres no lloran, las madres no se quejan, las madres no dejan a sus hijos al cuidado de otros, las madres no se van... La palabra "no" como una sentencia pegajosa amenaza a las madres intentando ordenarles cómo no tienen que ser si quieren ser madres (lo que implica perfección absoluta). Pero una madre no solo es madre, también es mujer con su propia vida, su intimidad, su dolor, su tristeza, su independencia... En las madres no la autora nos brinda una reflexión brutal acerca de la maternidad, y digo brutal, porque lo hace desde el instinto más salvaje, desde las raíces del ser. Cuando te olvidas y solo te ves a ti misma, porque solo quieres ser tú por un instante. Es ahí cuando todo se derrumba y te escupe en la cara la realidad más viva: tienes un hijo y ya no eres mujer sola, eres mujer madre y tienes que responder. También trae a la narración una auténtica documentación sobre el infanticidio y la evolución de este a lo largo de la historia. ¿Cómo es capaz una madre de matar a sus hijos?, ¿qué lleva a una madre a matar a sus hijos?, ¿cómo marca este acto la vida de una madre, de una mujer? De mis mejores lecturas de 2022.